Alegría, Cólera, Abatimiento, Nostalgia, Tristeza, Miedo y Pavor.
Estos siete Sentimientos se asocian con los cinco elementos y a su vez con los cínco órganos y vísceras conformando las emociones.
Cuando las emociones no sobrepasan determinados límites forman parte del correcto funcionamiento del cuerpo y de la mente humana, pero cuando estas emociones se ven sometidas a turbaciones extremas o prolongadas, entonces pueden tomar proporciones desmesuradas y perturbar el correcto funcionamiento del organismo.
La Alegría Es la emoción que pertenece al Corazón, en exceso acaba perjudicándolo, relaja el Qi de Corazón. Cuando este está excesivamente relajado, el Shen ya no se encuentra debidamene albergado dando lugar a euforias inmotivadas o estados de tristeza repentina.
El Abatimiento y la Tristeza Son emociones que corresponden al Pulmón, el abatimiento es el inicio de la tristeza. La disminución el Qi de Pulmón produce pérdida de iniciativa y ganas de vivir, se presenta el desánimo, llanto y hace perder la claridad de espíritu.Cuando del abatimiento se ha pasado a la tristeza, el Qi de Pulmón queda afectado y la energía general del cuerpo se agota, no se tiene ganas de nada, todo se hace demasiado grande y pesado, la voz se apaga y se pasa a un abatimiento físico y moral.
La Nostalgia y el Pensamiento excesivo Son emociones que corresponden al Bazo y su exceso es perjudicial. El Qi queda anudado, como si permaneciera en un bucle, todo el fogón intermedio queda bloqueado y con ello sus funciones. El pensamiento sobreviene una y otra vez dando paso a la obsesión, se pierde la claridad y el Shen queda perturbado.
El Miedo y Pavor Son las emociones pertenecientes al riñón, el miedo hace descender el Qi, disminuye la energía de los Riñones, produce flojedad en las rodillas y dificultades a la hora de tomar decisiones. De dentro hacía afuera la dermis es la que habla. Si la emoción se intenta ahogar la dermis responde enfermándose.
La Cólera Es la emoción que corresponde al Hígado y su exceso le perjudica. La cólera hace que el Qi ascienda y que, por tanto, no se cumpla debidamente su función de movilización, drenaje y dispersión. Cuando el Hígado está en exceso, acaba dañando al Bazo y entonces pueden darse problemas como hinchazón de estómago, acidez, eructo, vómitos, etc. El ascenso incontrolado del Qi de Hígado consume el Yin, ello conlleva un exceso de viento que puede producir vértigos, mareos y temblores.