domingo, 5 de febrero de 2017

Como cada día

Mario me escribió hace mucho, mucho tiempo, estas palabras:

"La Vida requiere valentía, una buena dosis de piel interna encallecida y humor a prueba de bombas. Ah, y quererse bien uno mismo. Nada de confusión ni sentimientos de duda, y mucho menos de culpa por elegir vivir en paz.  
Comience bien el día, y el resto de esta vida suya que hoy comienza de nuevo, como cada día. "

En silencio


Avisad@ estás...


Me quedo conmigo

Me quedo conmigo porque aprendí que lo que sucede fuera me está sucediendo dentro.
Me quedo conmigo mientras me ordeno, porque no tiene sentido y dirección alguna perderme detrás de ti.
Me quedo conmigo porque hoy siento que elijo lo que solo resuena en mi corazón y hoy es ser fiel a mi integridad.
Quedarme conmigo me significa respetarme, valorarme, comprenderme, ordenarme, sanarme, reconociendo la Divinidad que anida en mí... consciente de mi sombra, aprendiz de ella misma y de lo que espejo en los demás.
Quedarme conmigo misma me implica ser paciente frente al movimiento de la vida, permitiendo que el fluir acomode cada cosa en su tiempo y lugar.
Quedarme conmigo es estar dispuesta a encarnar la acción divina, nutriendo la manera de vivir con delicadeza, transitar las penas y las alegrías de una forma sutil y amorosa.
No es soledad... no es hastío...
Me quedo conmigo para simple y sanamente poder compartir contigo”.

MARIANA RUPP, Mujer hiedra   (L)