El tiempo no es del todo incontrolable siempre y cuando sepamos saborear el único momento que realmente importa: este, ahora. Por otra parte, el tiempo no existe, amiga mía, nosotros tan sólo nos limitamos a medirlo en un vano intento, precisamente, por controlarlo.
Gracias por estos retazos de su tiempo.
Comience bien el día, y el resto de esta vida suya que hoy comienza de nuevo, como cada día.
Mario Duplessis