martes, 22 de mayo de 2012

3 años ya...

En efecto, la vida es a veces una broma macabra. Requiere valentía, una buena dosis de piel interna encallecida y humor a prueba de bombas. Ah, y quererse bien uno mismo. Nada de confusión ni sentimientos de duda, y mucho menos de culpa por elegir vivir en paz.

El tiempo no es del todo incontrolable siempre y cuando sepamos saborear el único momento que realmente importa: este, ahora. Por otra parte, el tiempo no existe, amiga mía, nosotros tan sólo nos limitamos a medirlo en un vano intento, precisamente, por controlarlo.

Gracias por estos retazos de su tiempo.

Comience bien el día, y el resto de esta vida suya que hoy comienza de nuevo, como cada día.


Mario Duplessis