miércoles, 13 de mayo de 2009

La última frase del último instante

“…las balas de las ametralladoras de los soldados de Chile, que otra vez habían traicionado a Chile.” 1

Mantuvo el libro abierto unos segundos más contemplando la última frase, como si la quisiera memorizar, hacerla suya, grabarla en su cerebro con tinta indeleble.

Habían transcurrido las últimas semanas entre palabras de despedida y lágrimas pintadas de verdad amarga. Decidió pasar aquellas horas releyendo su libro, a pesar de que nadie entendió la razón.

Toda su serenidad pasaba por aquellas páginas cuyo tono ocre le calmaba los sentidos. La simetría de las letras producía en él una suspensión en sus pensamientos que ahora, más que nunca, necesitaba. Acariciaba la suave rugosidad de aquella tapa encarnada de manera firme, como queriendo mantener unos segundos más la cordura de lo material.

Oyó la puerta. Entraron dos celadores y aquella enfermera de ojos dulces...


1.Neruda, Pablo (1979). Confieso que he vivido. Barcelona: Arcos Vergara.


E.