jueves, 5 de enero de 2012

Afrontar


La mayoría de los seres humanos estamos fabricando constantemente expectativas sobre qué nos pasará a continuación y nos agarramos tan fuertemente a ellas que nuestra flexibilidad o apertura mentales quedan gravemente disminuidas. Cuando lo que ocurre no coincide con lo que nosotros habíamos planeado nos resistimos a ello.
 
¿De dónde procede esta resistencia?
 
Una de las explicaciones que tenemos es la provinente del psicólogo Albert Ellis. Este autor presentó una lista de creencias irracionales que los occidentales usamos en nuestras vidas sin ni siquiera darnos cuenta. Las más relacionadas con la actitud de resistencia son:
 
- No puedo soportar que la cosas vayan mal o a las personas difíciles.
 
- Mi vida debe tener pocos líos y problemas importantes.
 
- Es terrible y horrible que las cosas importantes no vayan como yo quiero.
 
- No puedo soportar que la vida sea tan injusta.
 
- Necesito bastante gratificación inmediata y, si no la consigo, tengo que sentirme desdichado.
 
Ellis llama a estas creencias “irracionales” debido a que no se basan en ningua evidencia y a que nos impiden funcionar de manera óptima en nuestras vidas. La mayoría de las personas quedan “atascadas” en las emociones negativas que surgen cuando algo no sale como esperaban. Este anclaje supone un gasto de tiempo y energía que dificulta encontrar la mejor manera de afrontar la situación.
 
Una herramienta útil para salir o incluso evitar este estado de estancamiento es reformular la situacion dotándola de un nuevo significado. No se trata e intentar autoengañarnos creyendo que en realidad es bueno que las cosas nos hayan salido “mal”, si no de tomar consciencia de que:
 
- Afrontar situaciones ineresperadas forma parte de la vida.
 
- Somos capaces de soportar las cosas aunque no sean como nosotros deseamos.
 
- Que la cosas no nos salgan como queremos no es horrible ni catastrófico, simplemente no es lo deseable.
 
- Cuando algo no va como esperábamos no tenemos obligatoriamiente que sentirnos desdichados.
 
Esta reformulación es la base para una nueva actitud ante la vida: Nos permitirá dejar de resistirnos a la realidad para pasar a vivirla. Haremos como hacen el resto de los seres vivos de nuestro mundo: luchar por la supervivencia con todo nuestro empeño y, ante la adversidad, simplemente buscar otras alternativas sin añadir más sufrimiento extra a nuestra existencia.
 
¿O habéis visto alguna vez una planta en plena rabieta dando patadas al muro que le acaba de tapar la luz?
 
¡No! simplemente busca la forma de treparlo usándolo de base para crecer.

V. Narváez - Psicóloga