martes, 31 de enero de 2012

Sólo piensa una cosa: ¿qué harías si no tuvieras miedo? ¡Y simplemente házlo!.


La duda es la herida de la mente en el alma.
La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede.
Haced lo que teméis y el temor morirá.
Duele más de lo necesario lo que duele antes de tiempo.

Quien empieza por sentirse capaz acaba por serlo. 



jueves, 26 de enero de 2012

Machácate de gusto!


Collige, virgo, rosas



Niña, arranca las rosas, no esperes a mañana.

Córtalas a destajo, desaforadamente,
sin pararte a pensar si son malas o buenas.
Que no quede ni una. Púlele los rosales
que encuentres a tu paso y deja las espinas
para tus compañeras de colegio. Disfruta
de la luz y del oro mientras puedas y rinde
tu belleza a ese dios rechoncho y melancólico
que va por los jardines instilando veneno.
Goza labios y lengua, machácate de gusto
con quien se deje y no permitas que el otoño
te pille con la piel reseca y sin un hombre
(por lo menos) comiéndote las hechuras del alma.
Y que la negra muerte te quite lo bailado.

Luis A. de Cuenca

añado yo: "...PRINCESA"

lunes, 23 de enero de 2012

Los pequeños placeres de la vida...

Té con leche (y galletita de espelta)...a las 16:33 h

Noche de Cine

Estupenda

Entretenida

viernes, 20 de enero de 2012

Mientras lee...

Al caer la tarde, si pasas por la calle Valencia, entre Lauria y Bruc, enfrente de una conocida floristeria barcelonesa, puedes ver a un...mendigo? un señor que vive en la calle? 
Éste señor está sentado a la puerta de un cajero, entrará cuando quede libre. No tiene prisa. La noche fría le espera por delante. Llama la atención lo que hace mientras espera el vacío... 
Lee. 
Sí, lee un periódico, atentamente, pasa las páginas con interés en la mirada. Echa mano de un termo que tiene al lado. Sigue leyendo...

jueves, 19 de enero de 2012

La suma de muchas Mujeres...

Mujeres chilenas, a las puertas de la madurez y a orillas de un lago...

Dones en un lloc perdut de Catalunya, sentiments i lletres...

miércoles, 18 de enero de 2012

7

cada año (7)  intenta alejarla un poco más
cada año (7) cree que el siguiente será mejor
cada año (7) paladea la tristeza con más calma
cada año (7) transforma la injusticia en respiración
cada año (7)
cada año (7)
cada año (7)
cada año (7)
cada año (7)
cada año (7)
cada año (7)


lunes, 16 de enero de 2012

Aceptación + Objetivos + Sentido Común + Visión...




Una fórmula para la felicidad

  • Centrar las energías en aquello que nos mueve es vital para alcanzar esa dicha
  • Es fundamental 'aceptar lo que la vida quiere aunque sea distinto a lo que quiero'


¿Hay una fórmula que se pueda aplicar en el día a día y que nos lleve a alcanzar la felicidad? El psicólogo Joan Garriga, autor de los libros 'Vivir en el alma' y 'Dónde están las monedas', está convencido de que así es, que afrontando la vida de cierta manera se puede estar más cerca de esa deseada y codiciada felicidad.
Para Garriga, quien ha intervenido esta semana en el ciclo 'Encuentros de ciencia y pensamiento' organizado por la Diputación de Málaga, esa "especie de fórmula para alcanzar por la felicidad" está compuesta por la combinación de dos variables.

La primera variable es “centrarnos con todas nuestras energías en la dirección de aquello que nos mueve profundamente”. “¿A ti te mueve tener hijos? Te mueves en esa dirección ¿Ser periodista, pintar, la agricultura, ser monja? Todos caminamos a la felicidad cuando respetamos aquello que nos mueve, aquello que somos”, advierte.
La segunda variable a tener en cuenta para que esta fórmula de la felicidad tenga éxito es “sintonizarse con lo que la vida quiere aunque sea distinto de lo que yo quiero” . “Y es que la vida se impone soberanamente muy a menudo”. Pone dos ejemplos: hay veces que una mujer no quiere tener hijos, pero los tiene o, a veces, se tiene un hijo estupendo pero enferma.
“Yo trabajo en esto y lo veo todos los días. La vida se impone, así que de lo que se trata es de poder sintonizar con los propósitos de la vida aunque sean distintos a los nuestros, porque si luchamos contra la vida el sufrimiento se redobla”, explica en una entrevista con ELMUNDO.es Garriga, para quien “el asentimiento, la humildad, el guardar un lugar en el corazón a lo que la vida trae aunque no sea lo que queremos, es vital”. “Y esto no es resignación, es heroico”.

Los tres pecados

Eso sí. Es necesario estar alerta, porque a la hora de ir con aquello que nos mueve profundamente hay tres enemigos importantes, tres errores o pecados, advierte. “Y pecado no entendido como un término moral, sino con el significado de errar el tiro que significa no dar en el blanco de la diana existencial que tenemos asignada”.

El primer error, detalla este psicólogo catalán, es no darle a la vida lo que tenemos que darle. “Yo por ejemplo tengo para darle a la vida ser un buen poeta, pero no lo hago porque tengo miedo, no me arriesgo. Ahí hay que desarrollar valentía, coraje”, señala.

El segundo pecado sería pretender dar lo que uno no tiene. “Uno pretende pasar gato por liebre, identificarse con un personaje ideal y calzar con este personaje. Uno se inventa el personaje del artista, del abogado, del poeta, del carpintero, pero no es su disposición, no es lo que tiene para dar”, enumera Garriga, quien está convencido de que “lo que tenemos para dar en parte no lo elegimos, nos viene dado” y cada uno tiene talento para algo determinado. En definitiva, sería “pecar contra la vida y contra el amor cuando intentamos darle a la vida lo que no tenemos” y el antídoto a este pecado sería desarrollar la verdad y la transparencia.

Y el tercer pecado es “no tomarnos la atención y la conciencia para saber qué es lo que tenemos y lo que no tenemos”. Para contrarrestarlo la solución sería desarrollar un contacto más profundo con uno mismo y con los propios movimientos y no adaptarse a lo que la vida traiga.

Para Garriga la felicidad también tiene mucho que ver con la gestión del amor en los vínculos. “Una vida puede ser mirada como una danza continua de movimientos del corazón, de expansión del corazón y de retracción del corazón”, asegura. De hecho, “el corazón biológico está preparado para amar todo tal y como es, pero se pervierte por la mente, por nuestras ideas personales, nuestras ideas de nosotros mismos”.
“Por ejemplo, el corazón se pregunta, ¿por qué no puedo dar un buen lugar, amar al violador? Forma parte del juego de la vida y darle un buen lugar no significa disculpar lo que ha hecho, significa reconocer que nosotros potencialmente somos violadores”, expone.

El buen y el mal amor

Garriga distingue entre dos tipos de amor: el buen amor, que es precisamente el que conduce a la felicidad y a la vida, y el mal amor, que se caracteriza por lo contrario.

“El buen amor abre su corazón a la realidad tal y como es y no a la realidad tal y como imaginamos que debería de ser y se inclina y abraza a la vida, a las personas y a las cosas tal y como son”.

En el lado contrario estaría el mal amor, “un amor ciego que guarda lealtad a aquellos que amamos y que hace que nos impliquemos con ellos pretendiendo llevar cargas y sacrificios”. A veces, explica Garriga, lo que sucede con el mal amor es que, por ejemplo, la madre que pierde a su hijo “está más en la muerte que en la vida porque se quedó anclada con el hijo perdido en lugar de dedicar su vida a los hijos que viven”. “Hay un tipo de amor solidario que genera dinámicas terribles de te sigo a la culpa, te sigo a la tristeza, te sigo a la muerte. Es decir, me siento más cerca de ti si te acompaño en tu sufrimiento”, señala.

Si hay un lugar en el que se busca el amor ése es precisamente en la pareja. ¿Cómo lograr que ahí se dé el buen amor? Para Garriga “el mal amor viene de que uno de los miembros de la pareja o los dos se mantienen leales y conectados con los asuntos de su familia de origen en lugar de aterrizar en la pareja como diciendo lo que hemos creado juntos que sea más fuerte”.
El mal amor también está relacionado con intentar cambiar al otro. “La gente sufre porque quiere que el otro sea distinto a como es. Y si durante mucho deseamos eso, nos conviene irnos, porque la gente tiene la desagradable costumbre de seguir siendo como es”.

También es importante la igualdad entre los dos miembros. A lograrlo ayuda, garantiza, “que el hombre sea hombre y especialmente hijo de su padre y que esté bien surtido de energía masculina y que la mujer sea hija de su madre y esté surtido de energía femenina para que se encuentran desde la polaridad”. Muchas veces esto no ocurre y, por ejemplo, “hijos que no se apartaron de la madre y siguen siendo niños de mamá y van a la mujer como chicos, caprichosos, poco consistentes y están debilitados”.

La fórmula para ser feliz está clara, pero ¿en la práctica y con la situación que hay ahora mismo en España con más de cinco millones de parados y una crisis galopante, cómo aplicar esa receta de la felicidad en plena adversidad? Garriga cree que “serían más felices los tirando a pobres si no fuera porque se comparan con los ricos”. “Vivimos en un mundo en el que mucha gente hace depender la felicidad de con quien se compara y si nos comparamos con como estábamos hace cinco años, cuando había mucha abundancia, pues ahora somos infelices”.
Leonor Cabrera
elmundo.es

jueves, 5 de enero de 2012

Afrontar


La mayoría de los seres humanos estamos fabricando constantemente expectativas sobre qué nos pasará a continuación y nos agarramos tan fuertemente a ellas que nuestra flexibilidad o apertura mentales quedan gravemente disminuidas. Cuando lo que ocurre no coincide con lo que nosotros habíamos planeado nos resistimos a ello.
 
¿De dónde procede esta resistencia?
 
Una de las explicaciones que tenemos es la provinente del psicólogo Albert Ellis. Este autor presentó una lista de creencias irracionales que los occidentales usamos en nuestras vidas sin ni siquiera darnos cuenta. Las más relacionadas con la actitud de resistencia son:
 
- No puedo soportar que la cosas vayan mal o a las personas difíciles.
 
- Mi vida debe tener pocos líos y problemas importantes.
 
- Es terrible y horrible que las cosas importantes no vayan como yo quiero.
 
- No puedo soportar que la vida sea tan injusta.
 
- Necesito bastante gratificación inmediata y, si no la consigo, tengo que sentirme desdichado.
 
Ellis llama a estas creencias “irracionales” debido a que no se basan en ningua evidencia y a que nos impiden funcionar de manera óptima en nuestras vidas. La mayoría de las personas quedan “atascadas” en las emociones negativas que surgen cuando algo no sale como esperaban. Este anclaje supone un gasto de tiempo y energía que dificulta encontrar la mejor manera de afrontar la situación.
 
Una herramienta útil para salir o incluso evitar este estado de estancamiento es reformular la situacion dotándola de un nuevo significado. No se trata e intentar autoengañarnos creyendo que en realidad es bueno que las cosas nos hayan salido “mal”, si no de tomar consciencia de que:
 
- Afrontar situaciones ineresperadas forma parte de la vida.
 
- Somos capaces de soportar las cosas aunque no sean como nosotros deseamos.
 
- Que la cosas no nos salgan como queremos no es horrible ni catastrófico, simplemente no es lo deseable.
 
- Cuando algo no va como esperábamos no tenemos obligatoriamiente que sentirnos desdichados.
 
Esta reformulación es la base para una nueva actitud ante la vida: Nos permitirá dejar de resistirnos a la realidad para pasar a vivirla. Haremos como hacen el resto de los seres vivos de nuestro mundo: luchar por la supervivencia con todo nuestro empeño y, ante la adversidad, simplemente buscar otras alternativas sin añadir más sufrimiento extra a nuestra existencia.
 
¿O habéis visto alguna vez una planta en plena rabieta dando patadas al muro que le acaba de tapar la luz?
 
¡No! simplemente busca la forma de treparlo usándolo de base para crecer.

V. Narváez - Psicóloga

lunes, 2 de enero de 2012

2012

El dolor es inevitable
 pero el sufrimiento es opcional.