Me quedo conmigo porque aprendí que lo que sucede fuera me está sucediendo dentro.
Me quedo conmigo mientras me ordeno, porque no tiene sentido y dirección alguna perderme detrás de ti.
Me quedo conmigo porque hoy siento que elijo lo que solo resuena en mi corazón y hoy es ser fiel a mi integridad.
Quedarme conmigo me significa respetarme, valorarme, comprenderme, ordenarme, sanarme, reconociendo la Divinidad que anida en mí... consciente de mi sombra, aprendiz de ella misma y de lo que espejo en los demás.
Quedarme conmigo misma me implica ser paciente frente al movimiento de la vida, permitiendo que el fluir acomode cada cosa en su tiempo y lugar.
Quedarme conmigo es estar dispuesta a encarnar la acción divina, nutriendo la manera de vivir con delicadeza, transitar las penas y las alegrías de una forma sutil y amorosa.
No es soledad... no es hastío...
Me quedo conmigo para simple y sanamente poder compartir contigo”.
MARIANA RUPP, Mujer hiedra (L)