lunes, 6 de octubre de 2008


déjale pensar lo que quiera
de quien quiera,
mientras te quiera.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien !!

aguila que cae dijo...

Eso sí es lo que se llama auténtica Libertad Condicional.

En fin, por algo había que comenzar

Besos!

Estefania dijo...

D : sería bueno tener la frase de mantra, no? jajaja...

De quien será?



A : Lhector...no condiciona nada la frase, es sólo una idea blanca, limpia, que quiere instalarse en alguna mente con tiritas...es una frase, un deseo, un objetivo que lucha, y debe hacerlo, por/para traer paz y chocolate y algodón de azúcar y sonrisas y un Sentimiento quetemueres...
La frase comienza algo, sí...pero no algo trémulo, no inconsistente...al contrario. La frase construye con ladrillos de los de antes.

aguila que cae dijo...

Sé que es una idea blanca, casi un terroncito de azúcar… de esos que parecen pequeños ladrillos y me hacen recordar los días en los que mi mamá nos dejaba a mis hermanos y a mí, construir pequeñas casitas de azúcar; entonces pegábamos los ladrillitos con una mezcla de limón y miel y nos pasábamos días enteros construyendo una blanca ciudad con destellos de diamantes.

Por desgracia, el azúcar blanca no es buena para la salud, tampoco las ideas blancas. Ambas son la causa de dulces males que si no son atendidos a tiempo pueden ser motivo de grandes males.

En mi inconsciente, el significado de la cita es el siguiente: “Permítele que piense lo que quiera, en tanto te quiera; si no, no.”

No creo que nadie deba permitir o condicionar el pensamiento de otro, el pensar siempre será un acto de extrema libertad, sólo limitado por las propias ideas.

Besos!

aguila que cae dijo...

...y qué tal si usáramos esta variante:

déjale pensar lo que quiera
de quien quiera,
para que te quiera.

Bueno, no insisto más.

Besos!

Estefania dijo...

el "déjale" no es un favor, no es un gesto del superior al inferior, no es despectivo, no es un permiso, no es una concesión, no se le perdona la vida a nadie ni se condiciona el pensamiento a nadie...

el "déjale" no tiene destinatario, es un guiño hacía el relajamiento mental de una misma...

aguila que cae dijo...

Vale, vale. Ya entiendo -cabezadura- y tienes razón, el “permítele” es la voz interna que nos invita a compartir la libertad que uno mismo goza. Y es verdad, cuando nos sentimos queridos, vivimos en un mundo de confianza y generosidad.

Es de suponer que en una relación amorosa, nuestra autoestima está tan alta que nos permite estar abiertos a nuevas ideas y actitudes, incluso a aceptar la crítica y a manejar nuestros fracasos de manera creativa. Para nadie es un secreto que el continuo trato amoroso estimula la inteligencia, reafirma las convicciones, madura las emociones y enaltece nuestros valores. Cuando una persona está enamorada, se nota y lo trasmite.

El amor, si es verdadero, estimula y favorece nuestro desarrollo como personas. Un amor que no engrandece, no es verdadero.

Besos!