domingo, 2 de noviembre de 2008

...de Claribel Alegría

QUERENCIAS
Porque aprendí a quererme
puedo sangrar con tus heridas.
***
TAMBIÉN ME GUSTA EL AMOR
También me gusta el amor
al que le cierran la puerta
el que entra por la ventana
volando sobre una cuerda.
***
NO PUEDE
No puede conmigo
la tristeza
la arrastro hacia la vida
y se evapora.

3 comentarios:

aguila que cae dijo...

Tal parece que ahora eres inmune al dolor de amor y todo estaba en decir basta y empezar a andar.

Besos

Estefania dijo...

Todo estaba en decir basta y empezar a andar. Cierto.

Inmune al dolor de amor?????????. Nooo... En serio me lo dices a mí? ayyy Sr Águila, qué más quisiera yo...

O no.

aguila que cae dijo...

Sé de tu largo andar por el camino del dolor-de-amor y quiero creer que ahora, eso es camino pasado, dolor recorrido, amor rescatado. No necesitas volver a pisar ese inclemente pedregal, has pagado con creces tu derecho de paso, tu peaje de amor. Y lo has hecho con valor, dignidad y entereza.

No ama más quien sufre más, el verdadero amor no reclama dolor. Por el contrario, lo mitiga, lo esfuma, lo desvanece. El verdadero amor no tiene que ver nada con el dolor ni el sufrimiento. El amor, cuando es cierto, transforma el dolor y el sufrimiento en aprendizaje y esperanza. Esa es la maravilla del amor. ¡Lo juro!

Sin embargo, supongo que no hay ruptura sin dolor, porque no hay nada que sea ni todo malo ni todo bueno y eso incluye las relaciones que algún día fueron de amor. Pero tengo la certeza de que cualquier herida que persista, quedará resarcida ampliamente con nuevos senderos, pasos firmes y apasionados amores. ¡No lo dudes! Ni por un momento.

¡Así será!

Besos.

P.S.
(Plis, no me llames señor. Que tus labios apasionados no pronuncien palabra que confunda a tus besos enamorados. Ni señor ni siervo, sólo águila. Águila para volar con el sol del amanecer, águila para caer como el sol del atardecer. Águila, llanamente.)

Con afecto,
Tu ferviente Lhector.