Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».
L. A. de Cuenca
1 comentario:
Necesitaba un poema como ese para empezar el día.
En verdad lo necesitaba.
Se ha ido la poetiza Idea Vilariño. A esa ausencia se suma la amorosa distancia de Beatriz.
En verdad necesitaba un buen poema para empezar el día de hoy.
Publicar un comentario