Cuando la vida me ocurre y la siento,
siento un leve y dulce desplazamiento,
un vaivén habitando en mis brazos,
una onda suave que corre por dentro.
Cuando la vida me ocurre y la siento,
oigo el eco del aterciopelado viento,
el canto del mundo, suave y alto,
una armónica canción que suena dentro.
Cuando la vida me ocurre y la siento,
toco de los cuerpos su aliento,
un vaho de vida que inevitable exalto,
cual conocida caricia y la gozo dentro
web Emilio Carrillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario