¡Ese eterno silencio! ¿Qué haríamos sin él? Porque precisamente tu silencio es el que me cuenta lo que ocurre en tu alma, los pensamientos que te asaltan, los sentimientos que te abrazan; también cuando callas sabes contarme cosas y me describes el cielo estrellado y los bellos paisajes de tu mar, que ya es nuestro, de tu transformación en mariposa. Es en ese silencio abismal que regresa el poema que escribió el jóven poeta: "Me gusta cuando callas porque estás como ausente,/ y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca./ Parece que los ojos se te hubieran volado/ y parece que un beso te cerrara la boca." En ocasiones el silencio es exquisito, como en la hora del amor. Pero también hay silencio en el drama del fluir humano. ¿Qué se puede decir a la hora del adiós, sin que se quiebre la voz sin que se quiebre el alma? ¿qué se dice en la hora extrema de la separación definitiva? ¿cómo se dice adiós, por última vez?
De acuerdo en mucho de tu comentario pero...el silencio nunca debería ser sustituto de La Palabra...la que sea, más afortunada o menos, pero alguna. Alguna. Cuántas veces hemos conversado en la distancia sobre eso, verdad?
¿Querrás hacerle llegar un cariñoso saludo a tu Beatrice desde aquí, el Mediterráneo?
No, no. Dices verdad, el silencio no puede sustituir a la palabra, pero sirve para embellecerla. Qué me dices de la paciente labor del poeta que zurce cadencias y silencios en las palabras. Y la música, aquella maravillosa manifestación del espíritu humano, acaso no procede del saber acomodar silencios y sonidos. Pocos placeres se comparan al de una conversación pausada con el ser querido, donde los silencios le dan intensidad a los sentidos transmitidos en palabras. Silencio y palabras simpre estarán en indisoluble unión dialéctica de los contrarios. Lo que diferencia al necio del entendido es el difícil arte de saber cuándo utilizar la palabra y cuándo el silencio... Así que mejor me callo. Besos!(sin sonido)
Sirve para embellecerla, eso sí...ahí sí estamos plenamente de acuerdo... Ahora pienso en un poema y, es cierto, si no lo acompañas de silencios en determinados momentos puede, incluso, no llegar a entenderse...
Petons (para que veas que llega mi segunda lengua hasta tu continente atlántico)
¡Qué lástima que yo no pueda cantar a la usanza de este tiempo lo mismo que los poetas que hoy cantan!
¡Qué lástima que yo no tenga una segunda lengua para poder enviarte besos desde lejos! Mi lengua original fue proscrita y perseguida durante trescientos años.
Cuentan los antiguos que nuestra lengua original fue entregada por los dioses a los hombres, para que pudieran entenderse entre ellos y hablar con la Naturaleza.
Así, los primeros hombres podían conversar con las montañas, interrogar al arroyo y cantar con el viento. La Naturaleza les entregaba sus tesoros en abundancia y cada quien tomaba de ella lo que le era necesario, sin más límite que la prudencia que cada quien se marcaba.
No existía la codicia, pues la Naturaleza proveía lo indispensable para la vida. El ingenio humano no tenía otra ocupación que no fuera el arte multicolor, la poesía rítmica y la contemplación de cosmos, el cual le servía de modelo para el trazo de sus ciudades.
Hasta que un día, desde el fondo del horizonte, llegó la espada en forma de Cruz e impuso una forma distinta de hablar. Los hombres dejaron de entenderse y nació la codicia, el odio y la traición. Sólo algunos poemas pudieron ser escondidos, el resto lo devoró el fuego.
Cuando a un pueblo le secuestran su lengua y su explicación de la vida, le hen secuestrado sus raíces, su identidad misma.
Lengua y cosmogonía son los dos elementos esenciales en toda cultura, en toda explicación y participación de la vida. Por eso tienen que ser exterminados en toda guerra de conquista, lo demás es accesorio.
Así fue como perdimos la capacidad para hablar con la Naturaleza, ya no podemos dialogar con los elementos. Pero el destino nos ha recompensado, porque ahora podemos entender a una basta comunidad hispanoparlante multiétnica y multinacional, orgullosa de sus raíces y hermanada en el entendimiento mutuo.
Es por eso que ahora no te puedo enviar besos en mi segunda lengua, pero puedo mirar la otra orilla del mar y entenderte.
Tienes razón, gracias a ti puedo comunicarme en una segunda lengua que no se escribe, tampoco se habla, pero permite entendernos a través de la imaginación y el silencio.
Los sentimientos y las emociones no tienen gramática, solo sujeto y complemento.
7 comentarios:
¡Ese eterno silencio! ¿Qué haríamos sin él?
Porque precisamente tu silencio es el que me cuenta lo que ocurre en tu alma, los pensamientos que te asaltan, los sentimientos que te abrazan; también cuando callas sabes contarme cosas y me describes el cielo estrellado y los bellos paisajes de tu mar, que ya es nuestro, de tu transformación en mariposa.
Es en ese silencio abismal que regresa el poema que escribió el jóven poeta: "Me gusta cuando callas porque estás como ausente,/ y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca./ Parece que los ojos se te hubieran volado/ y parece que un beso te cerrara la boca."
En ocasiones el silencio es exquisito, como en la hora del amor.
Pero también hay silencio en el drama del fluir humano. ¿Qué se puede decir a la hora del adiós, sin que se quiebre la voz sin que se quiebre el alma? ¿qué se dice en la hora extrema de la separación definitiva? ¿cómo se dice adiós, por última vez?
De acuerdo en mucho de tu comentario pero...el silencio nunca debería ser sustituto de La Palabra...la que sea, más afortunada o menos, pero alguna. Alguna. Cuántas veces hemos conversado en la distancia sobre eso, verdad?
¿Querrás hacerle llegar un cariñoso saludo a tu Beatrice desde aquí, el Mediterráneo?
Un abrazo para tí, LHector.
No, no. Dices verdad, el silencio no puede sustituir a la palabra, pero sirve para embellecerla.
Qué me dices de la paciente labor del poeta que zurce cadencias y silencios en las palabras. Y la música, aquella maravillosa manifestación del espíritu humano, acaso no procede del saber acomodar silencios y sonidos. Pocos placeres se comparan al de una conversación pausada con el ser querido, donde los silencios le dan intensidad a los sentidos transmitidos en palabras.
Silencio y palabras simpre estarán en indisoluble unión dialéctica de los contrarios.
Lo que diferencia al necio del entendido es el difícil arte de saber cuándo utilizar la palabra y cuándo el silencio...
Así que mejor me callo.
Besos!(sin sonido)
Sirve para embellecerla, eso sí...ahí sí estamos plenamente de acuerdo... Ahora pienso en un poema y, es cierto, si no lo acompañas de silencios en determinados momentos puede, incluso, no llegar a entenderse...
Petons (para que veas que llega mi segunda lengua hasta tu continente atlántico)
¡Qué lástima
que yo no pueda cantar a la usanza
de este tiempo lo mismo que los poetas que hoy cantan!
¡Qué lástima
que yo no tenga una segunda lengua para poder enviarte besos desde lejos! Mi lengua original fue proscrita y perseguida durante trescientos años.
Cuentan los antiguos que nuestra lengua original fue entregada por los dioses a los hombres, para que pudieran entenderse entre ellos y hablar con la Naturaleza.
Así, los primeros hombres podían conversar con las montañas, interrogar al arroyo y cantar con el viento. La Naturaleza les entregaba sus tesoros en abundancia y cada quien tomaba de ella lo que le era necesario, sin más límite que la prudencia que cada quien se marcaba.
No existía la codicia, pues la Naturaleza proveía lo indispensable para la vida. El ingenio humano no tenía otra ocupación que no fuera el arte multicolor, la poesía rítmica y la contemplación de cosmos, el cual le servía de modelo para el trazo de sus ciudades.
Hasta que un día, desde el fondo del horizonte, llegó la espada en forma de Cruz e impuso una forma distinta de hablar. Los hombres dejaron de entenderse y nació la codicia, el odio y la traición. Sólo algunos poemas pudieron ser escondidos, el resto lo devoró el fuego.
Cuando a un pueblo le secuestran su lengua y su explicación de la vida, le hen secuestrado sus raíces, su identidad misma.
Lengua y cosmogonía son los dos elementos esenciales en toda cultura, en toda explicación y participación de la vida. Por eso tienen que ser exterminados en toda guerra de conquista, lo demás es accesorio.
Así fue como perdimos la capacidad para hablar con la Naturaleza, ya no podemos dialogar con los elementos. Pero el destino nos ha recompensado, porque ahora podemos entender a una basta comunidad hispanoparlante multiétnica y multinacional, orgullosa de sus raíces y hermanada en el entendimiento mutuo.
Es por eso que ahora no te puedo enviar besos en mi segunda lengua, pero puedo mirar la otra orilla del mar y entenderte.
Català, llengua inextingible de valents
Besos!
Creo que sí puedes comunicarte en tu segunda lengua. Piénsalo. Hace años que lo haces...
Tienes razón, gracias a ti puedo comunicarme en una segunda lengua que no se escribe, tampoco se habla, pero permite entendernos a través de la imaginación y el silencio.
Los sentimientos y las emociones no tienen gramática, solo sujeto y complemento.
Petons!
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